La industria de los videojuegos indie sin dudar alguna ha sido una sorpresa para mí, conocer lo que varias mentes sin una limitante creativa que los tenga bajo un estándar por una empresa desarrolladora y permitan dar lo mejor de crear una obra, es simplemente maravilloso. Grandes juegos como Undertale, Celeste, Cuphead, Limbo, etc. Han sido muy influyentes para mí, son juegos que probé durante mi etapa adolescente y con ellos me despertaron un interés muy grande en saber cómo se desarrollaron y las ideas creativas presentadas para que el jugador pueda apreciar todo lo que ofrece el creador en su obra.
Pero no fue hasta hace poco que pude probar un juego que veía vagando por los rincones de internet que mencionaban lo grandioso que era y lo que nos ofrecía, lo denominaban El juego que sabe que existes, en un principio sabía que varios juegos ya habían implementado este sistema donde parecían analizar tu dispositivo y se comunicaban con el jugador, decidí retomarlo para después, por qué tenía otros juegos pendientes por terminar... Vaya que estaba equivocado en dejarlo para después, pero sí valió cada segundo que pasaba con este juego, su nombre es OneShot: The world machine.
Antes de comenzar debo decirles que existen dos versiones de este juego, la versión original del 2016 que salió en Steam y la versión del 2022 para las consolas PS4, Xbox y Nintendo Switch con el sobrenombre The world machine. La versión del 2022 implemento varios cambios en lo que se refiere a gráficos y jugabilidad, lamentablemente no he probado la versión original del 2016, por lo que desconozco las diferencias que tiene con respecto a su contenido, una disculpa de mi parte por ese detalle. Sin nada más que decir... comencemos.
Primero les comentaré un pequeño resumen: Todo comienza con nuestro protagonista llamado Niko, fue enviado a un mundo virtual donde nosotros lo ayudaremos a que ese mundo no muera por la ausencia de un sol el cual es una bombilla, pero dependerá de nosotros si queremos conocer lo que este mundo nos ofrece con el inconveniente de que parece estar fragmentándose y debemos descubrir que es lo que está ocurriendo.
Al iniciar OneShot: The world machine me encanto la presentación del juego que es muy similar a un ordenador con un sistema operativo casi completo donde literalmente parece un juego dentro de otro juego. Los detalles son muy buenos, desde poder manipular los archivos, hasta personalizar a nuestro gusto y hacer más presentable nuestra interfaz. Ojo, algunos elementos son desbloqueados explorando cada zona que visitemos, así que procuren buscar bien.